Antes de explicar a dónde conduce este sendero, es importante entender qué quiero decir exactamente al utilizar la expresión “consciencia.»

 

La consciencia va unida al estado de vigilia. Es un estado mental que se caracteriza por estar en vigilia, despierto, con elevado grado de atención y capaz de percibirse a sí mismo y al entorno.

 

El camino del desarrollo de la consciencia es una vía experiencial, una vivencia personal durante la cual uno percibe, a través de un conocimiento directo, a la fuente central de toda la existencia. Muchos llaman a esta fuente Dios; otros, el Todo, el Cósmico, etc.

 

Esta experiencia es noética, es decir versa sobre el pensamiento objetivo e inteligible. Entre los filósofos griegos, era frecuente utilizar el verbo con un significado próximo a «intuir». Aquello objeto de noein es aprendido directa e infaliblemente tal cual es. A través de esta experiencia, exploras tu mundo físico, así como el interior de tu mente y el espíritu (microcosmos) y cómo se relaciona con el universo físico y espiritual (macrocosmos).

 

Consciencia es conocer, saber. A través de esta experiencia, sabes; no crees que sabes en base a la fe religiosa, ni sabes por lo que la observación y el método científico revela: simplemente, sabes y conoces por experiencia directa. Es sencillamente el arte de saber.

 

La experiencia mística trasciende cualquier experiencia normal y muchas veces la persona experimenta una sensación que difícilmente puede explicarse con palabras. Por otra parte, ese discernimiento, desprovisto de la influencia del ego, es comprendido totalmente aun cuando no pueda ser expresado con palabras. Simplemente sabes de manera objetiva que la experiencia es verdadera.

 

Existe, sin duda, un sistema de estudios que permite, a quienes se hallan en el sendero, desarrollar los potenciales más elevados en todos los niveles de su ser: físico, mental, psíquico y espiritual. A través de esta vía se puede alcanzar la más profunda sensación de paz contigo mismo y con toda la creación.

 

Estas enseñanzas pueden ayudarte a conseguir que adiestres tus sentidos físicos y despiertes las facultades psíquicas internas que existen dentro de ti.

 

En el nivel físico, aprendes a producir en tu cuerpo un nivel de interacción armoniosa entre lo energético y lo puramente material. En el nivel psíquico, puedes intensificar la energía y el poder del aspecto más profundo de tu ser llevándolo a funcionar en un nivel más elevado, lo que te permitirá experimentar toda una nueva dimensión de su ser. Finalmente, en el nivel espiritual gradualmente irás logrando un despertar interno a través de la dedicación personal y los métodos de armonización, elevando tu consciencia hasta un punto en donde percibas al Cósmico y en donde sientas la unidad con el universo.

 

Cuando conoces y aplicas las leyes de la naturaleza, no hay nada “sobrenatural. Todo lo que ocurre cobra sentido por el conocimiento de las leyes naturales. Para la consciencia dormida, todo es caos; la naturaleza misma parece no tener propósito. Cuando se desarrolla en cierto grado la consciencia, la naturaleza es armoniosa y fluye alrededor y a través de nosotros, de acuerdo con leyes superiores: todas sus partes son UNO. Cuando todos los aspectos de tu ser funcionan de acuerdo con el Cósmico y las leyes naturales, logras una condición de armonía.

 

En el taller CONOCE LOS 7 PRINCIPIOS UNIVERSALES Y APLÍCALOS A TU VIDA, estudiaremos estas leyes y cómo aplicarlas en tu vida.

 

Alcanzar la consciencia cósmica es una de las primeras metas del viaje. Después de sentir primero un deseo profundo de saber, y haber emprendido luego el viaje para buscar la Inteligencia Divina, es entonces cuando podrás encontrarla, manifestándola por medio de tu propio esfuerzo.

 

Esta experiencia es personal, directa e intuitiva. Todo el mundo ha tenido alguna impresión intuitiva; es un discernimiento profundo que de repente cruza por la consciencia. Aunque es muy rara la persona que puede provocarla a voluntad para resolver sus problemas cotidianos y obtener conocimiento.

 

Con el tiempo te darás cuenta lo erróneo que es confiar ciegamente en los sentidos materiales. En lugar de esto, al igual que hace un surfista, debes aprender a ejercitar, a escuchar, reconocer y obedecer la guía de esa “suave voz interna” que te permitirá surfear por los mares de la existencia, sin ahogarte.

Lentamente las facultades intuitivas van despertando de su estado de letargo hasta llegar a un estado activo de poder y confianza.

 

Algunos beneficios de la sintonización con la luz interna son el despertar de la intuición para resolver los problemas de la vida, el desarrollo de las facultades internas, lograr relaciones más significativas o encontrar el propósito en la vida, entre otros.

 

Cuando se logra una percepción más clara, desaparecen las supersticiones, se olvidan las lecciones falsas y se eliminan las ilusiones erróneas que obscurecen la consciencia.

 

De hecho, cuando muchos estudiantes empiezan a recorrer el sendero místico se sorprenden al darse cuenta de cuántos conceptos erróneos han controlado y limitado su vida. Pareciera que todo lo que antes pensaste, fuera lo contrario a la realidad. 

 

Sin embargo, la elevación de la consciencia no garantiza que se estará exento de problemas. Pero si eres capaz de enfrentarte al futuro con alegría, mantenerte firme con las tribulaciones de la vida sin ser derribado, si no temes a la muerte y si conoces tu propósito en la existencia, entonces puede decirse que eres un “triunfador en la vida”.