Para que se produzca el despertar espiritual es necesario comprender que para conseguirlo no basta con estudiar desde el punto de vista tradicional. Sirve para muy poco el estudio de la teoría, ya que la mente analítica no puede desvelar los arcanos espirituales. Por muy inteligente que sea una persona, la razón y la lógica no resultan suficientes, ya que, además, trabajan al servicio del programa cerebral de la especie, al servicio de la fantasía onírica, de la ilusión de maya.

Por tal motivo, la ayuda de un elemento externo que catalice los procesos energéticos y espirituales del individuo es indispensable: el auténtico maestro. Ya he explicado en otro artículo el porqué de su importancia.

Las mayores dificultades a las que se enfrenta el estudiante a la hora de identificar a un maestro de sabiduría son: el no reconocer la necesidad de encontrarlo o la falta de un deseo autentico de encontrarlo. Y posteriormente, la propia imagen que tiene en su mente de cómo debe o no debe ser un maestro.

Un Gurú no es una enciclopedia. Es un cirujano espiritual, un des-programador de softwares humanos. Un maestro genuino practicará cirugía espiritual en tu interior, en tus procesos mentales y emocionales con el fín de que puedas liberarte del programa cerebral de la especie. Para ello actuará de forma que tus emociones, creencias y conceptos mentales con los que te identificas se sientan amenazados, por lo que llegaras a sentir, en muchos momentos, que el ataque y la amenaza es hacia ti.

Un maestro espiritual te guiará para que disuelvas tu EGO, lo que te producirá diferentes grados de disconfort.

Un guru autentico se moverá en su relación contigo entre los extremos: entre la caricia y el azote, entre el palo y la zanahoria.

Un guru auténtico en muchas ocasiones te hará sentir expuesto, sin defensa alguna y haciéndote ver cuán profunda es tu ignorancia.

Si quieres beneficiarte del contacto con un verdadero maestro de sabiduría deberás confiar en él aunque a veces no entiendas el porqué de su actuación. Por este motivo necesitarás que tu intuición este mínimamente afinada para poder aceptarlo sin que la situación se convierta en malsana para ti.

¿Quién quiere esto? ¿Quién está preparado para esto?

¿No es más fácil aceptar un guru que solo da abrazos y te hace sentir bien?

¿No es más fácil aceptar a un gurú que no te despierta?

La buena noticia es que si realmente deseas con sinceridad encontrar a un auténtico maestro, las leyes cósmicas asegurarán que así sea. Eso si, si el deseo es solo una pretensión de autenticidad, las leyes cósmicas de igual forma, asegurarán que el guru que encuentres sea solo aparente. La ley cósmica siempre se cumple.

El tipo de deseo que tengas es decisivo. Y para que ese deseo sea puro y dorado es necesario que el estudiante tenga ya una pequeña cantidad de oro en su interior.

Como ya he explicado en anteriores artículospara que un maestro sea autentico es imprescindible que tenga acceso a la experiencia directa y no a la meramente teórica. Los libros están llenos de teorías. El maestro no es eso, sino que ha experimentado la teoría o, en otras palabras, sabe cómo trabajar a nivel concreto y práctico la teoría.

Esto no significa que un guru no lea o estudie libros. Esta es una de las grandes falsedades. El Gurú alumbra con su luz espiritual la lectura de libros y las investigaciones que realiza sobre asuntos varios. El Guru tiene acceso a la experiencia del conocimiento a través de infinitas vías en diferentes planos, todas ellas interconectadas y perfectamente integradas en su sincronía con la Fuente Central.

Los mismos libros o fuentes de conocimiento, en manos de un maestro genuino o de un falso maestro, tendrán interpretaciones diferentes, ya que el conocimiento en si no está en el libro sino en la consciencia que anima al libro.

Cuando sientes el deseo genuino de encontrar a un maestro de sabiduría, terminarás encontrando a esa persona.

¡Pero, cuidado¡ Cuando lo que deseas es otra cosa, terminarás encontrando otra persona o institución que manipulara el conocimiento para que se adapte a tus creencias con el único fin de que permanezcas dormido y el o ellos puedan seguir viviendo.

Además se producirá un efecto bi-polar conocido en las auténticas escuelas de misterios: cuando reconozcas al maestro exterior estarás reconociendo a tu maestro interior. Y en la misma línea que vaya evolucionando la relación con tu gurú, tu maestro interior ira evolucionando, cumpliéndose de esta forma el principio hermético de correspondencia:

“Como es arriba es abajo; como es abajo es arriba”