La forma más elevada de pensar, es no pensar.
Cuando exteriormente toda actividad cesa,
cuando interiormente la mente deja de agitarse,
cuando se calma,
cuando cesan los pensamientos, formas sutiles, pero al fin y al cabo formas,
entonces adviene la no forma, el Vacío.
La Forma no difiere del Vacío, el Vacío no difiere de la Forma; la Forma es Vacío, el Vacío es Forma.
El Vacío es un término claro y preciso que expresa la naturaleza sin forma y no-personal
de los seres, y alcanzar la vacuidad mental una indicación, una señal, de haber llegado al
estado de absoluta ausencia del «Yo» pluralizado.
ILUMINACIÓN
Jesus Cediel Monasterio