¿Alguna vez pensaste en el sexo oral como en una forma de ingerir nutrientes?
En el siguiente articulo me voy a adentrar en la sexualidad desde la perspectiva de las secretas tradiciones taoístas. Es muy probable que nunca hayas visto el sexo oral desde este punto de vista. Según el taoísmo el Chi es la energía de la vida, la fuerza vital esencial que anima todas las formas de vida del Universo. Está relacionado con otra sustancia energética encontrada en el cuerpo humano conocida como Jing, la cual, una vez que se agota, conlleva a la muerte. El jing puede perderse de varias maneras, principalmente a través de los fluidos corporales. Por tal motivo, los taoístas ponían en práctica varios métodos para estimular, incrementar, conservar e intercambiar sus fluidos corporales. El fluido que contiene una mayor proporción de Jing es el semen del hombre, por lo tanto, los taoístas creían que el hombre debía reducir la frecuencia con la que eyaculaba hasta ciertos mínimos, o incluso evitar la misma como manera de preservar y alargar la vida.
Ya se que contemplar el sexo oral como una puerta de entrada no solo para el desarrollo espiritual sino también como un instrumento y una energía que se puede utilizar para retardar el proceso de envejecimiento puede parecer algo irracional y trasnochado en pleno siglo XXI. Pero no adelantes conclusiones hasta haber leido todo el artículo.
Primeramente hay que señalar que la vida está repleta de oralismo sexual. En Occidente el psicoanálisis considera el oralismo como la primera etapa de desarrollo de la líbido de una persona, momento en el que el deseo sexual no está diferenciado del deseo por conseguir alimento. Es un hecho innegable el que los fluidos corporales de la madre son la fuente inicial de alimentación y supervivencia del bebé. Luego, cuando somos niños pasamos una gran cantidad de tiempo chupando cosas. Casi cada objeto que un niño coge pasa por su boca para ser reconocido.
Como niños, juzgamos todo a través de las sensaciones que produce en nuestra lengua. Al utilizar la lengua producimos saliva y para un niño la saliva es sinónimo de alimento. Este es el motivo del tan frecuente babeo de los niños.
Cuando hablamos de sexo oral, los fluidos corporales aparecen de inmediato: la saliva, el semen y los flujos vaginales.
La saliva es un fluido corporal, no un excremento como de manera equivocada es contemplado en Occidente. La saliva está cargada de nutrientes beneficiosos. Ayuda a hacer la digestión, sana la piel y limpia el esófago entre otras funciones.
El semen es otro fluido corporal que tiene tan sólo un uno por ciento de espermatozoides, el resto se compone de más de 200 proteínas diferentes, así como de vitaminas y minerales, incluyendo la vitamina C, calcio, cloro, ácido cítrico, frutosa, ácido láctico, magnesio, nitrógeno, fósforo, potasio, sodio, vitamina B12 y zinc.
El semen también contiene más de 50 compuestos, entre los cuales se encuentran hormonas, endorfinas, neurotransmisores e inmunosupresores, así como proteínas anti-microbio para combatir las bacterias, los virus y los hongos.
También están presentes en el semen sustancias que levantan el ánimo como la cortisona, la estrona, la oxitocina, la hormona liberadora de tirotropina, la prolactina, la melatonina y la serotonina.
Por todo esto, los científicos han comenzado a investigar los beneficios de la ingestión del semen, tanto a nivel oral como vaginal. Describo algunos de estos estudios a continuación.
Un estudio realizado en Holanda con mujeres que practicaban el sexo oral y tragaban el semen de su pareja apuntaba que tragar el semen estaba asociado con un menor riesgo de pre-eclampsia (toxemia del embarazo). Los científicos dan una posible hipótesis para explicar este fenómeno en que hay sustancias en el semen que ayudan a adaptan el sistema inmunitario de la madre para que acepte proteínas ajenas presentes en el esperma de su pareja, en la placenta y en el feto. Esto mantiene la presión baja y reduce el riesgo de pre-eclampsia.
Científicos de la Universidad St. Austin de Carolina del Norte, USA han investigado el semen en el caso del hombre y del “moco” vaginal o cervical de la mujer. Han llegado a diversos resultados que parecen mostrar el que ingerir dichos fluidos vía oral después de haber sido expulsados por el organismo es beneficioso para la salud, ya que estos fluidos contienen altos niveles proteicos que pueden ser aprovechados por el cuerpo humano si son ingeridos en un plazo que no supere los 10 minutos desde que han sido expulsados, obteniendo, de esta forma muchas vitaminas y proteínas contenidas en estos fluidos corporales .
Pasados los 10 minutos se corre el riesgo de que los fluidos se descompongan y pierdan sus valores alimenticios, por lo que ingerirlos sería un riego por encontrase en mal estado.
Lo sorprendente es que los científicos se dieron cuenta de que el semen del hombre causa mas benéficos al ser ingerido por las mujeres que por el mismo hombre y viceversa, el flujo vaginal de la mujer causa mas efectos positivos al ser consumido por el hombre. Algo que la tradición taoísta viene pregonando desde hace milenios…
En otro estudio realizado por investigadores de la universidad de Saskatchewan, se vio que una proteína presente en el semen actuaba en el cerebro femenino provocando la ovulación y que esta proteína también era responsable del crecimiento, el mantenimiento y la supervivencia de las neuronas. Los hallazgos sugieren que el semen opera como señal hormonal que actúa via el hipotálamo y la glándula pituitaria del cerebro femenino, provocando la secreción de hormonas que promueven la ovulación.
Por último, algunos estudios parecen mostrar que el semen de los toros rejuvenece el cabello dañado, apuntando a que contiene varias proteínas que quizás complementen las proteínas presentes en las moléculas capilares.
Así que la ciencia está corroborando los ancestrales conocimientos taoístas a la vez que da una explicación del por qué desde un punto de vista instintivo ( la inteligencia del cuerpo) una mujer tiene tendencia natural a desear ingerir el semen y la saliva de un hombre. Sucede que en Occidente la moral dominante siempre ha visto como algo sucio el sexo en general y el sexo oral y el intercambio de fluidos en particular. Este pensamiento limitante ha sido introducido en los patrones inconscientes del colectivo femenino, produciendo desorientación y represión sexual, con las consabidas consecuencias..
Llegado a este punto tengo que decir que un gran número de mujeres que trabajan como profesionales del sexo conocen desde siempre muchas de estas virtudes del semen y lo utilizan, por ejemplo, como crema rejuvenecedora facial. Esto lo aprendí hace muchos años gracias a un periodo de mi vida en el que trabajé en contacto con muchas de ellas y aunque se que esta afirmación a muchas personas les parecerá carente de sentido, simplemente lo dejo caer para que cada cual lo entienda como quiera.
El intercambio de fluidos corporales, semen, flujo vaginal y saliva, es la forma en que nuestros cuerpos tienen de alimentarse de esencias naturales que existen en mayor proporción en el sexo opuesto al nuestro, y de las cuales tenemos necesidad para encontrarnos en equilibrio psico-físico, de igual manera que necesitamos de beber agua o de ingerir alimentos.
También debemos considerar los riesgos que conlleva el intercambio de fluidos, de la misma forma que existen riesgos al ingerir cualquier alimento. No obstante, ese no sea el tema central de este articulo por lo que emplazo a todos aquellos interesados en los riesgos que conllevan las relaciones sexuales a que busquen información adecuada al respecto.